martes, 21 de octubre de 2014

¡QUÉ RICOS! ¡PICARONES CALIENTITOS!



UNA TRADICIÓN EN OCTUBRE
Escrito por Paola Monteverde Buquich

Llego octubre y con el llegaron el turrón, los anticuchos pero sobre todo los picarones. Podemos encontrar todo el año picarones,  pero es en este mes donde se ven con mayor facilidad en todos lados. La historia de este delicioso plato nos remonta a la época del Virreinato del Perú. Las cocineras negras y mulatas lo expandieron como alimento popular y lo hicieron el postre favorito en las casas señoriales. Los picarones siempre eran ofrecidos en las procesiones religiosas, principalmente en la del señor de los milagros.

En aquella época los pregoneros salían a vender y no faltaba la picaronera.


¡Aquí están, los pícaros calientitos!
me llaman picaronera
porque vendo picarones, (bis)
y no me llaman ratera
cuando robo corazones, (bis)
¡Qué ricos! ¡Qué ricos!
picarones calientitos (bis)
Redondos y tostaditos y
en su miel bien bañaditos
van provocando los pillos a vejetes y chiquillos,
y si los guardas un día y ya el picarón se enfría,
si un hervorcito le das, borrachito lo pondrás,
¡Qué ricos! ¡Que ricos!
picarones calientitos (bis)
a cinco por medio ¡caray!
para cualesquiera
¡Chumay! Da los picarones
¡Caray! La picaronera, ¡Se va!



“Nunca voy a olvidar ver llegar la noche junto con el olor de los picarones. Veía a la señora de la plaza servir picarón por picarón en cada plato que vendía. Los picarones tenían una textura suave y blanda, tan solo de tocarlos con tus dedos, se hundían como una almohada, tenían un color marrón amarillento, por ser dorados en la sartén repleta de aceite. Producían un olor delicioso, dulce y acogedor. La señora robusta de piel morena y pelo recogido por un moño, servía 5 picarones por plato. Luego venia la mejor parte, sacaba una jarrita repleta de miel de chancaca de textura espesa y color negro que comenzaba a caer lentamente por todo el plato de los picarones, estos se mojaban y comenzaban a enmelarse. La gente se sentaba y en cada mordisco crujiente de picarón, se veía el placer que les producía, ese sabor salado del zapallo mezclado con el excesivo dulce de la miel de chancaca producían un sabor único e inigualable que te daba las ganas de seguir comiendo.”



Cuando me enteré que los picarones estaban hechos de zapallo no lo podía creer, con el zapallo se hacia el locro y el locro sabia muy distinto al picarón, pero a pesar de que no me gustaba el zapallo, como la mayoría de niños, nunca dejó de gustarme los picarones. Siempre creí que era muy complicado prepararlos en tu casa, pero después me di cuenta que no lo es, tampoco es fácil, pero complicado no es. Por eso hoy te traigo la receta de este postre bandera que tiene Lima y que va perfecto en este mes de octubre.



PICARONES


Ingredientes

-500 gramos de harina de trigo.
-25 gramos de levadura fresca.
-250 gramos de zapallo macre.
-250 gramos de camote (batata) amarillo.
-1 cucharada de anís.
-2 cucharadas de azúcar (blanca o morena).
-Canela al gusto.
-Aceite vegetal.



Preparación
Pelar los camotes y trozarlos, reservar.
Pelar el zapallo, despojarlo de semillas y trozar, reservar.
Cocinar los camotes y el zapallo en un litro y medio de agua, añadir el anís y ramas de canela, cocinar estos ingredientes por lapso de 25 minutos aproximadamente.
Una vez cocidos los camotes y el zapallo, dejar enfriar, reservar.
Ya fríos los camotes y el zapallo, licuarlos en el agua de cocción (retirar la canela antes de hacerlo).
Separar una taza de puré y verter el resto en un gran bol (donde se realizará la preparación), añadir la harina de trigo y mezclar con las manos.
Con la taza restante de puré, activar la levadura por unos minutos (hasta que salgan burbujas), y reservar.
Una vez que la levadura se active, mezclarla con la preparación de harina y puré.
Trabajar muy bien la masa (si queda floja, añadir más harina hasta lograr la consistencia deseada).
Una vez lista la masa, taparla con una tela y dejarla reposar por lo menos 12 horas (a temperatura normal, no ingresarla al refrigerador).

En una sartén o cacerola calentar abundante aceite.
Llenar una taza de agua tibia y sumergir allí las manos antes de tomar la masa (para evitar que se pegue), coger una porción, formar un aro con los dedos y verterlo en el aceite caliente, repetir esta operación.
Freír cada picarón por lapso de 10 a 15 segundos por lado, luego retirar con una espumadera.


Coloque 3 o 4 picarones por plato y añadir miel de chancaca por encima.

MIEL DE CHANCACA
  

Ingredientes :

http://www.yanuq.com/images/punto1.jpg

1/2 kilo de chancaca
1/2 taza de azúcar
4 clavos de olor
1 palo de canela
1 trozo de cáscara de naranja
4 tazas de agua



http://www.yanuq.com/images/punto1.jpg
Preparación:

Cortar la chancaca en trozos y colocarla en una olla, agregarle el azúcar, clavo de olor, canela, canela, cascara de naranja y agua. Llevar a hervir todo hasta que tenga la consistencia de miel (217°F en termómetro)




SECRETOS DE LOS PICARONES
El éxito de esta preparación radica en la consistencia de la masa, asegurarse de que quede muy elástica.
La miel de chancaca puede mezclarse con frutas como manzana, membrillo y piña, también se recomienda un pizca de anís.
Al momento de freír, se debe tener mucho cuidado de pasarse de cocción, ya que se pueden quemar muy rápido.
Se estila cruzar una vara de madera sobre la sartén e ir ensartando los picarones, para lograr que escurran el aceite sobrante.




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